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Discriminación

La discriminación y el Derecho de Admisión

Argen­ti­na cuen­ta con un vas­to reper­to­rio de nor­mas pro­tec­to­ras del colec­ti­vo LGBTIQ. Sin embar­go, la cues­tión de la dis­cri­mi­na­ción aún no ha avan­za­do de mane­ra con­cre­ta y autó­no­ma en la materia. 

Ley Nacio­nal Nº 23.592 de Actos Dis­cri­mi­na­to­rios es del año 1988, lo cual tor­na a la nor­ma obso­le­ta, en bue­na medi­da, por el mero paso del tiem­po. Para sub­sa­nar esto, el Poder Legis­la­ti­vo Nacio­nal comen­zó a tra­tar en mayo de 2017, diver­sos pro­yec­tos de leyes que pue­dan actua­li­zar las cau­sa­les de dis­cri­mi­na­ción que incor­po­ren los moti­vos de orien­ta­ción sexual y expre­sión e iden­ti­dad de géne­ro. Algu­nos de estos pro­yec­tos poseen un enfo­que san­cio­na­to­rio, por medio del esta­ble­ci­mien­to de nue­vos deli­tos pena­les; otros poseen un tin­te más resar­ci­to­rio, optan­do por un sis­te­ma del orden de lo civil y la impo­si­ción de repa­ra­cio­nes ante casos de dis­cri­mi­na­ción. En par­te, se bus­ca seguir un mode­lo seme­jan­te al que ya exis­te en la Ciu­dad de Bue­nos Aires, a tra­vés de su Ley 5.261 san­cio­na­da en 2015.

Ver jurisprudencia

De esta mane­ra, se pue­de ver que a nivel nacio­nal la pro­ble­má­ti­ca de la dis­cri­mi­na­ción no está actua­li­za­da a nivel nor­ma­ti­vo: las cau­sa­les de dis­cri­mi­na­ción por iden­ti­dad de géne­ro u orien­ta­ción sexual no se encuen­tren inclui­das en los moti­vos his­tó­ri­cos con­si­de­ra­dos en los tex­tos lega­les más antiguos. 

Por otro lado, la Argen­ti­na fir­mó en el año 2013 la Con­ven­ción Inter­ame­ri­ca­na con­tra Toda For­ma de Dis­cri­mi­na­ción e Into­le­ran­cia, la cual prohí­be de mane­ra explí­ci­ta la dis­cri­mi­na­ción por moti­vos de orien­ta­ción sexual e iden­ti­dad, y expre­sión de géne­ro. Sin embar­go, ésta aún no se ha rati­fi­ca­do en una últi­ma eta­pa y, a su vez, por fal­ta de rati­fi­ca­cio­nes de los Esta­dos, toda­vía no está en vigen­cia en el sis­te­ma regio­nal de pro­tec­ción de dere­chos humanos.

Des­de otra ópti­ca, se debe men­cio­nar el Ins­ti­tu­to Nacio­nal con­tra la Dis­cri­mi­na­ción, la Xeno­fo­bia y el Racis­mo (INADI), crea­do en 1995 median­te la Ley 24.515 e ini­cia­das sus fun­cio­nes en 1997. Sus com­pe­ten­cias están deta­lla­das en la men­cio­na­da ley y, en prin­ci­pio, no se hace alu­sión expre­sa a aque­llo que res­pec­ta al colec­ti­vo LGBTIQ, su orien­ta­ción sexual e iden­ti­dad de géne­ro. No obs­tan­te no estar expli­ci­ta­da la temá­ti­ca de mane­ra direc­ta, el Ins­ti­tu­to en la prác­ti­ca ha rea­li­za­do nume­ro­sí­si­mas accio­nes en miras a la pro­mo­ción y  pro­tec­ción de dere­chos de este colec­ti­vo, entre ellas: par­ti­ci­par en acti­vi­da­des pro­pues­tas por orga­ni­za­cio­nes de la socie­dad civil en rela­ción a la temá­ti­ca; rea­li­zar capa­ci­ta­cio­nes a escue­las de todos los nive­les, enfa­ti­zan­do la cues­tión de iden­ti­dad de géne­ro y orien­ta­ción sexual; dar capa­ci­ta­cio­nes a per­so­nal de loca­les bai­la­bles noc­tur­nos tenien­do en cuen­ta la temá­ti­ca de diver­si­dad sexual, rea­li­zar jor­na­das para la no dis­cri­mi­na­ción inclu­yen­do tam­bién esta pers­pec­ti­va; rea­li­zar encuen­tros por la inclu­sión en Comu­nas de la Ciu­dad de Bue­nos Aires. El orga­nis­mo tie­ne impac­to en todo el país por ser una ins­ti­tu­ción de carác­ter nacio­nal con pre­sen­cia fede­ral y con sedes descentralizadas.

En otra línea, el Ins­ti­tu­to ha toma­do la ini­cia­ti­va de rele­var los medios de comu­ni­ca­ción para el fomen­to de prác­ti­cas inclu­si­vas, a la hora de refe­rir­se mediá­ti­ca­men­te a per­so­nas per­te­ne­cien­tes al colec­ti­vo LGBTIQ. Asi­mis­mo, esta­ble­ció una “Pla­ta­for­ma por una Inter­net Libre de Dis­cri­mi­na­ción”. Todas estas accio­nes hacen al INADI un órgano guber­na­men­tal con par­ti­ci­pa­ción acti­va en la cues­tión de la pro­tec­ción y pro­mo­ción de los dere­chos de las per­so­nas per­te­ne­cien­tes al colec­ti­vo de la diver­si­dad sexual y, por con­si­guien­te, una ins­ti­tu­ción que debe ser teni­da en cuen­ta cuan­do se ana­li­za la temá­ti­ca LGBTIQ.

Todo lo des­cri­to indi­ca que, en la prác­ti­ca, hay mane­ras de pro­te­ger al colec­ti­vo ante casos de dis­cri­mi­na­ción y que se pue­den iden­ti­fi­car orga­nis­mos de gobierno que se com­pro­me­ten con la cau­sa y que lo inclu­yen como par­te de sus com­pe­ten­cias pri­ma­rias. Sin embar­go, para poder rea­li­zar pro­gre­so con­cre­to, debe san­cio­nar­se una nue­va y actual ley nacio­nal anti­dis­cri­mi­na­ción que pue­da enmar­car estas accio­nes y dar­le un piso legal claro.