El 9 de abril de 2015 se sancionó una ley de actos discriminatorios que busca garantizar y promover la igualdad entre todas las ciudadanas y ciudadanos, previniendo la discriminación en todas sus formas. No sólo hace mención a la orientación sexual y a la identidad de género, sino que también incluye una larga lista de posibles motivos de discriminación, dejando abierta la enumeración para cualquier otra circunstancia no mencionada expresamente.
Además, introduce el desarrollo de políticas públicas inclusivas y acciones afirmativas para promover el respeto a la diversidad y a la igualdad de oportunidades.
El proyecto de ley fue impulsado por la FALGBT, que ahora se concentra en lograr la modificación de la Ley Nacional de Actos Discriminatorios en un sentido semejante para lo cual también ha presentado un proyecto que se encuentra en tratamiento.