Caso M., D. C. y Otro s/ Adopción (2015)

La cau­sa mate­ria de aná­li­sis tra­mi­tó ante el Juz­ga­do de Fami­lia y Mino­ri­dad N° 1 de Río Gran­de quien otor­gó el 19 de Febre­ro de 2015 la adop­ción ple­na de dos her­ma­nos meno­res a un matri­mo­nio igua­li­ta­rio, debi­do a que los niños se encuen­tran en esta­do de adop­ta­bi­li­dad, y se acre­di­tó que los peti­cio­nan­tes les brin­dan con­ten­ción afec­ti­va y se preo­cu­pan cons­tan­te­men­te por la situa­ción de los mis­mos, y a su vez de las prue­bas apor­ta­das se demos­tró que la diná­mi­ca fami­liar es favo­ra­ble para el desa­rro­llo psi­co­so­cial de los meno­res, cum­plien­do los adop­tan­tes las fun­cio­nes de padres con cari­ño y fir­me­za, por lo que se reúnen los requi­si­tos esta­ble­ci­dos en el art. 315, pri­mer párra­fo del Códi­go Civil.

Si bien lo resuel­to es algo espe­ra­ble tras la san­ción de la Ley de Matri­mo­nio Igua­li­ta­rio, es sabi­do que aún resul­ta com­ple­ja la efec­ti­va imple­men­ta­ción de las cues­tio­nes de adop­ción en mate­ria de matri­mo­nios homo­pa­ren­ta­les [1]. Por lo tan­to, este fallo refle­ja un avan­ce en estos términos.

NOTA

[1] Ver más en: http://noticias.perfil.com/2017/03/10/las-barreras-ocultas-que-sufren-las-parejas-gay-para-adoptar-un-hijo/