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Caso M. del P. C. y Otra (2011)

Caso M. del P. C. y Otra (2011)
23 mayo 2017 Identidad & Diversidad

En rela­ción con el dere­cho a la pater­ni­dad y mater­ni­dad de las per­so­nas homo­se­xua­les, el caso de “M. del P. C. y otra” del Juz­ga­do en lo Con­ten­cio­so Admi­nis­tra­ti­vo y Tri­bu­ta­rio Nº 4 de la Ciu­dad Autó­no­ma de Bue­nos Aires, del año 2011, cons­ti­tu­ye un impor­tan­te ante­ce­den­te [1].

Una pare­ja de dos muje­res les­bia­nas recu­rrió a téc­ni­cas de fer­ti­li­za­ción asis­ti­da con el obje­ti­vo de tener un hijo. Para que ambas fue­ran con­si­de­ra­das madres, se uti­li­zó el óvu­lo de una de ellas y se implan­tó en el úte­ro de la otra. Sin embar­go, cuan­do el niño nació, el Regis­tro del Esta­do Civil y Capa­ci­dad de las Per­so­nas de la Ciu­dad Autó­no­ma de Bue­nos Aires lo ins­cri­bió con­sig­nan­do como pro­ge­ni­to­ra sólo a quien lo había dado a luz. Con­se­cuen­te­men­te, la pare­ja soli­ci­tó el dic­ta­do de una medi­da cau­te­lar auto­sa­tis­fac­ti­va ten­dien­te a que el Regis­tro Civil deja­ra sin efec­to la dene­ga­ción y lo ins­cri­bie­ra como hijo de ambas.

La jue­za del caso hace lugar a lo peti­cio­na­do, orde­nan­do rec­ti­fi­car la par­ti­da de naci­mien­to. Con­si­de­ra que:

Corres­pon­de rec­ti­fi­car la par­ti­da de naci­mien­to de un menor, debien­do con­sig­nar­se que es hijo de quien lo dio a luz y de la mujer que es su pare­ja y donó el óvu­lo para que se pro­du­je­ra la fecun­da­ción pues, una solu­ción con­tra­ria impli­ca­ría asen­tar regis­tral­men­te una filia­ción que no corres­pon­de a su ver­da­de­ro mapa bio­ló­gi­co, como así tam­bién acep­tar una situa­ción de cla­ra dis­cri­mi­na­ción por la con­di­ción sexual de la pare­ja, todo lo cual vul­ne­ra­ría los dere­chos fun­da­men­ta­les a la iden­ti­dad y a la auto­no­mía personal”.

Asi­mis­mo, argu­men­ta que:

el dere­cho a la iden­ti­dad es el alma de la per­so­na en su faz jurí­di­ca. Y en este caso en par­ti­cu­lar, ese dere­cho a la iden­ti­dad del niño, ha de hacer­se efec­ti­vo median­te el reco­no­ci­mien­to de ambas pro­ge­ni­to­ras que es lo que efec­ti­va­men­te se corres­pon­de con su reali­dad mere­ce­do­ra de amparo”.

El magis­tra­do lle­ga a tal razo­na­mien­to sobre la base del fun­da­men­to cons­ti­tu­cio­nal del prin­ci­pio de la volun­tad pro­crea­cio­nal para deter­mi­nar la filia­ción cuan­do se acce­de a téc­ni­cas de fer­ti­li­za­ción. Esta “volun­tad” modi­fi­ca la idea de iden­ti­dad como sinó­ni­mo de víncu­lo bio­ló­gi­co y, en cam­bio, ins­pi­ra el con­te­ni­do del dere­cho a la iden­ti­dad en sen­ti­do amplio y mul­ti­fa­cé­ti­co, inclu­si­vo de aspec­tos que se vin­cu­lan con lo que se cono­ce como la “iden­ti­dad en sen­ti­do dinámico”.

NOTA

[1] Fallo “M. del P. C. y otra c. GCBA”, Juz­ga­do en lo Con­ten­cio­so Admi­nis­tra­ti­vo y Tri­bu­ta­rio Nº 4 de la Ciu­dad Autó­no­ma de Bue­nos Aires, de fecha 07/04/2011. Publi­ca­do en LA LEY 26/05/2011 , 5, con nota de Mer­ce­des Ales Uría; LA LEY 2011-C , 370, con nota de Mer­ce­des Ales Uría; LA LEY 07/06/2011 , 7, con nota de Eduar­do A. Sam­briz­zi; LA LEY 2011-C , 474, con nota de Eduar­do A. Sam­briz­zi; LLCA­BA 2011 (junio) , 281, con nota de Kari­na A. Bigliar­di; María A. Dona­to; DJ; DFyP 2011 (julio) , 47, con nota de Jor­ge Nico­lás Laf­fe­rriè­re; Ursu­la C. Bas­set; Igna­cio Gon­zá­lez Maga­ña; DFyP 2011 (sep­tiem­bre), 298. Cita onli­ne: AR/JUR/15967/2011.

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