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Caso D., A. A. (2005)

Caso D., A. A. (2005)
22 mayo 2017 Identidad & Diversidad

En el caso de “D., A. A.” del Juz­ga­do en lo Civil y Comer­cial N° 11 de Mar del Pla­ta, del año 2005, ocu­rre que una mujer tran­se­xual soli­ci­ta la rec­ti­fi­ca­ción de su par­ti­da de naci­mien­to y de su docu­men­to de iden­ti­dad para que estén acor­des a su nue­va fiso­no­mía pro­duc­to de una inter­ven­ción qui­rúr­gi­ca [1].

En su razo­na­mien­to, el juez ana­li­za dife­ren­tes pro­nun­cia­mien­tos juris­pru­den­cia­les y doc­tri­na­les, así como aná­li­sis psi­co­ló­gi­cos, médi­cos y no médi­cos al res­pec­to, y com­pren­de que:

el pro­ce­so judi­cial lle­va al Magis­tra­do al con­ven­ci­mien­to pleno de la nece­si­dad de que la par­te acto­ra asu­ma deter­mi­na­do sexo, corres­pon­dien­te al psi­co­ló­gi­co y no al bio­ló­gi­co, la deci­sión no pue­de bene­fi­ciar­la en algu­nos aspec­tos y no en otros, dicho vul­gar­men­te: se deci­de que sea varón o mujer; pero no varón o mujer según las circunstancias”.

Es el pri­mer pro­nun­cia­mien­to que com­pren­de de mane­ra aca­ba­da que la iden­ti­dad de la per­so­na tran­se­xual –y la de la no tran­se­xual tam­bién– afec­ta todas las esfe­ras de su vida, por lo que requie­re de un pleno reco­no­ci­mien­to de la mis­ma. Es así como el juez entien­de que:

Si la jus­ti­cia –como en el caso de autos– la ins­cri­be en todos los regis­tros como de sexo feme­nino, podrá adop­tar hijos como tal; gozar de licen­cia por mater­ni­dad a los efec­tos de rela­cio­nar­se con el adop­ta­do; gozar del bene­fi­cio de lac­tan­cia, para poder asis­tir –en el caso de bebés o meno­res– a la ali­men­ta­ción en la pri­me­ra eta­pa; podrá con­traer matri­mo­nio aun sin posi­bi­li­dad de pro­crear y gozar de todos los dere­chos que de tal ins­ti­tu­to se gene­ren en su favor; tra­ba­jar con­for­me a la legis­la­ción que regu­la el labo­reo de las muje­res, y así infi­ni­ta­men­te, por­que quien pue­de lo más pue­de lo menos, y por­que la asis­ten­cia juris­dic­cio­nal debe ser ple­na, sin reta­ceos, so ries­go de no solu­cio­nar jamás el con­flic­to del justiciable.”

Sin embar­go, cabe des­ta­car que el juez con­si­de­ra que es fun­da­men­tal, para con­traer matri­mo­nio o adop­tar, cono­cer­se o infor­mar­se sobre el sexo bio­ló­gi­co de la soli­ci­tan­te. Por lo tan­to, al momen­to de resol­ver, con­ce­de el reque­ri­mien­to de la rec­ti­fi­ca­ción de la par­ti­da de naci­mien­to con la modi­fi­ca­ción del sexo y el nom­bre, y orde­na que se colo­que una nota mar­gi­nal que expre­se: “Para matri­mo­nio o adop­ción, infor­mar­se sen­ten­cia del 12/12/2005, expte. N°….., Juz­ga­do Civ.Com. 11 Mar del Plata”.

NOTA

[1] Fallo “D., A. A.”, Juz­ga­do en lo Civil y Comer­cial Nro. 11 de Mar del Pla­ta, de fecha 12/12/2005. Publi­ca­do en LLBA2006, 85. Cita onli­ne: AR/JUR/5560/2005.

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