Este página fue desarrollada en 2017. Algunos conceptos y contenidos aquí publicados requieren una actualización. Próximamente comenzaremos a trabajar en la revisión de los contenidos, así como también en la nueva política de privacidad de la web.

Caso C. J. A. (2007)

Caso C. J. A. (2007)
22 mayo 2017 Identidad & Diversidad

En rela­ción con el tema de salud pero, en par­ti­cu­lar, sobre la temá­ti­ca en el caso de meno­res de edad, el fallo “C. J. A.” del Juz­ga­do de 1º Ins­tan­cia en lo Civil, Comer­cial, de Con­ci­lia­ción y Fami­lia de Villa Dolo­res, del año 2007, es para­dig­má­ti­co [1].

Los padres de una menor soli­ci­ta­ron a la Jus­ti­cia auto­ri­za­ción para some­ter a su hija tran­se­xual a una inter­ven­ción qui­rúr­gi­ca para la ade­cua­ción de sus geni­ta­les. El juez de Pri­me­ra Ins­tan­cia recha­zó in limi­ne la deman­da inter­pues­ta, al enten­der que el ejer­ci­cio de la patria potes­tad no inclu­ye la posi­bi­li­dad de deci­dir sobre una inter­ven­ción tan radi­cal y defi­ni­ti­va como la soli­ci­ta­da. Al res­pec­to, sos­tu­vo que “la natu­ra­le­za de la pre­ten­sión que cons­ti­tu­ye el obje­to de la deman­da exce­de las facul­ta­des que la ley civil acuer­da a los acto­res para actuar en repre­sen­ta­ción de su hijo menor” (sen­ten­cia del 26/11/2004). Los deman­dan­tes ape­la­ron, y la Cáma­ra recha­zó la ape­la­ción. Ape­la­ron nue­va­men­te y, en este caso, el Supe­rior Tri­bu­nal de Jus­ti­cia de la Pro­vin­cia de Cór­do­ba decla­ra mal dene­ga­do el recur­so de casa­ción inter­pues­to y anu­ló la deci­sión de la Cámara.

Lue­go de la reso­lu­ción del Supe­rior Tri­bu­nal de Jus­ti­cia de la Pro­vin­cia de Cór­do­ba trans­cu­rrió el tiem­po des­de la pre­sen­ta­ción ini­cial has­ta que la Pri­me­ra Ins­tan­cia vol­vió a tomar el caso, y la joven tran­se­xual, que al momen­to del ini­cio de las actua­cio­nes tenía 14 años de edad, cum­plió 17 años. A su vez, el Comi­té Con­sul­ti­vo en Prác­ti­cas Médi­co-Sani­ta­rias y Bio­éti­cas del Poder Judi­cial con­si­de­ró, en el seg­men­to peri­cial de su infor­me, entre otras cosas, que el menor tenía ple­na con­cien­cia de su tran­se­xua­li­dad, y que se encon­tra­ba con­ven­ci­do de que el some­ti­mien­to a una ciru­gía de reasig­na­ción de sexo mejo­ra­ría su cali­dad de vida. Asi­mis­mo, dicho Comi­té sos­tu­vo que:

(…) se esti­ma que el menor tie­ne apti­tud y madu­rez acor­de a su edad y den­tro de sus caba­les por sí, para com­pren­der la tras­cen­den­cia para su vida futu­ra, los ries­gos de la ciru­gía y/o tra­ta­mien­tos hor­mo­na­les a que fue, es, y será some­ti­do, y de sus irre­ver­si­bles consecuencias.”

Final­men­te, dicho Comi­té emi­tió su dic­ta­men de mane­ra favo­ra­ble a lo soli­ci­ta­do, y auto­ri­zó la inter­ven­ción qui­rúr­gi­ca “femi­ni­zan­te”, requi­rien­do el con­sen­ti­mien­to infor­ma­do del menor y el asen­ti­mien­to de los padres. Asi­mis­mo, impu­so a los padres una debi­da super­vi­sión o acom­pa­ña­mien­to inter­dis­ci­pli­na­rio por un psi­có­lo­go, psi­quia­tra, endo­cri­nó­lo­go y ciru­jano, tan­to en un momen­to ante­rior como pos­te­rior a la ciru­gía, y has­ta la mayo­ría de edad de su hija.

Cabe des­ta­car que, nue­va­men­te, en este caso los jue­ces supe­di­tan la rec­ti­fi­ca­ción de la par­ti­da de naci­mien­to y el cam­bio de nom­bre, y la emi­sión de un nue­vo docu­men­to de iden­ti­dad, a la inter­ven­ción quirúrgica.

NOTA

[1] Fallo “C. J. A. y otra – soli­ci­tan auto­ri­za­ción”, Juz­ga­do de 1a Ins­tan­cia en lo Civil, Comer­cial, de Con­ci­lia­ción y Fami­lia de Villa Dolo­res, de fecha 21/09/2007. Publi­ca­do en LLC2007 (noviem­bre), 1102. Cita onli­ne: AR/JUR/5596/2007.

Descargar fallo