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Resolución del Consejo de Derechos Humanos 17/19 (2011)

Resolución del Consejo de Derechos Humanos 17/19 (2011)
20 mayo 2017 Identidad & Diversidad

Vale la pena des­ta­car la preo­cu­pa­ción por los actos de vio­len­cia y dis­cri­mi­na­ción que se come­ten a nivel mun­dial con­tra per­so­nas debi­do a su orien­ta­ción sexual e iden­ti­dad de géne­ro, expre­sa­da por el Con­se­jo de Dere­chos Huma­nos de Nacio­nes Uni­das en el 17º perío­do de sesio­nes con fecha 17 de Julio de 2011. Esta preo­cu­pa­ción se mate­ria­li­zó en la rea­li­za­ción de un estu­dio docu­men­tan­do las leyes prác­ti­cas y dis­cri­mi­na­to­rias de actos de vio­len­cia come­ti­dos con­tra per­so­nas por su orien­ta­ción sexual e iden­ti­dad de género.

La Reso­lu­ción 17/19 enco­mien­da la rea­li­za­ción de un estu­dio a fin de docu­men­tar las leyes y prác­ti­cas dis­cri­mi­na­to­rias y los actos de vio­len­cia come­ti­dos con­tra per­so­nas por su orien­ta­ción sexual e iden­ti­dad de géne­ro, en todas las regio­nes del mun­do. El obje­ti­vo es detec­tar la for­ma en que la nor­ma­ti­vi­dad inter­na­cio­nal de dere­chos huma­nos pue­de apli­car­se para poner fin a la vio­len­cia y a las vio­la­cio­nes cone­xas de los dere­chos huma­nos, moti­va­das por la orien­ta­ción sexual y la iden­ti­dad de género.

De con­for­mi­dad con su Reso­lu­ción 17/19 (2011) el Alto Comi­sio­na­do de las Nacio­nes Uni­das para los Dere­chos Huma­nos (ACNUDH) pre­sen­ta un Infor­me al Con­se­jo de Dere­chos Huma­nos sobre las leyes y prác­ti­cas dis­cri­mi­na­to­rias, y los actos de vio­len­cia come­ti­dos con­tra per­so­nas por su orien­ta­ción sexual e iden­ti­dad de géne­ro. El docu­men­to del ACNUDH tie­ne fecha de 17 de Noviem­bre de 2011.

El infor­me enun­cia reco­men­da­cio­nes diri­gi­das a los Esta­dos Miem­bros en mate­ria de nor­ma­ti­va inter­na­cio­nal. Dichas reco­men­da­cio­nes con­sis­ten, siem­pre en rela­ción con hechos como con­se­cuen­cia de la orien­ta­ción sexual y la iden­ti­dad de géne­ro, en la inves­ti­ga­ción rápi­da de las denun­cias de ase­si­na­tos y demás actos gra­ves de vio­len­cia, la adop­ción de medi­das para pre­ve­nir tor­tu­rar y otros tra­tos crue­les, inhu­ma­nos o degra­dan­tes, dero­gar las leyes uti­li­za­das para cri­mi­na­li­zar a los homo­se­xua­les por man­te­ner rela­cio­nes con­sen­ti­das, entre otras.

Asi­mis­mo, se reco­mien­da al Con­se­jo de Dere­chos Huma­nos reci­bir perió­di­ca­men­te infor­ma­ción actua­li­za­da sobre los actos de vio­len­cia y dis­cri­mi­na­ción rela­cio­na­dos con la orien­ta­ción sexual y la iden­ti­dad de géne­ro, y alen­tar a los pro­ce­di­mien­tos espe­cia­les a que sigan inves­ti­gan­do y denun­cian­do las vio­la­cio­nes de los dere­chos huma­nos por la orien­ta­ción sexual o la iden­ti­dad de géne­ro en el con­tex­to de sus man­da­tos específicos.