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Ley 7.819 - Código de Faltas de la Provincia de San Juan (2007)

Ley 7.819 - Código de Faltas de la Provincia de San Juan (2007)
27 mayo 2017 Identidad & Diversidad

Este Códi­go esta­ble­ce en su artícu­lo 108 una san­ción para aquel que lle­ve a cabo actos dis­cri­mi­na­to­rios con­tra las per­so­nas, entre otras cosas, por su orien­ta­ción sexual o por cual­quier “otra cir­cuns­tan­cia que impli­que dis­tin­ción, exclu­sión, res­tric­ción o menos­ca­bo sin sus­ten­to legal alguno”. Ade­más, inclu­ye un agra­van­te si el hecho fue­re come­ti­do por un fun­cio­na­rio públi­co con moti­vo o en ejer­ci­cio de sus fun­cio­nes. Hacia el final agre­ga que el tex­to del artícu­lo debe ser exhi­bi­do de mane­ra visi­ble obli­ga­to­ria­men­te en todos los luga­res públi­cos y pri­va­dos con acce­so de públi­co. De lo con­tra­rio, pre­vé una pena.

Si bien ya en otras pro­vin­cias hemos vis­to que se han incor­po­ra­do a los códi­gos de fal­tas o con­tra­ven­cio­na­les nor­mas que san­cio­nan la dis­cri­mi­na­ción hacia per­so­nas LGBT, esta nor­ma en par­ti­cu­lar incor­po­ra dos nue­vos ele­men­tos. El pri­me­ro, con­sis­te en agra­var la san­ción si la per­so­na que rea­li­za el acto dis­cri­mi­na­to­rio es un fun­cio­na­rio o emplea­do públi­co. El segun­do, en cam­bio, con­sis­te en la difu­sión de lo que la nor­ma san­cio­na en todos los espa­cios públi­cos y en los espa­cios pri­va­dos con recep­ción de público.

La nor­ma per se es de gran valor para el reco­no­ci­mien­to de los dere­chos huma­nos de las per­so­nas LGBT. Ade­más, estos agre­ga­dos dan cuen­ta del nivel de con­cien­cia que ha adqui­ri­do el legis­la­dor que supo con­tem­plar la nece­si­dad de, por un lado, como Esta­do, dar el ejem­plo y, por el otro, de difun­dir la nor­ma vigen­te para que las per­so­nas tomen con­cien­cia. No solo aque­llos poten­cia­les trans­gre­so­res, sino tam­bién las víc­ti­mas de los posi­bles actos dis­cri­mi­na­to­rios que pudie­ren come­ter­se con­tra ellos y ellas. De todas mane­ras, se han detec­ta­do casos de per­so­nas LGBT que con­ti­núan sien­do víc­ti­mas de dis­cri­mi­na­ción y se debe ser tra­ba­jan­do para que deje de ocurrir.