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Ley 12.967 - Derechos de las niñas, niños y adolescentes (2009)

Ley 12.967 - Derechos de las niñas, niños y adolescentes (2009)
27 mayo 2017 Identidad & Diversidad

Una de las sec­cio­nes de esta Ley se titu­la “Prin­ci­pios, dere­chos y garan­tías”, y con­tie­ne entre sus artícu­los dos que con­si­de­ra­mos de gran rele­van­cia. Por un lado y en pri­mer lugar, se encuen­tra el artícu­lo 7 deno­mi­na­do “Prin­ci­pio de igual­dad y no dis­cri­mi­na­ción”, que esta­ble­ce que:

Las dis­po­si­cio­nes de esta ley se apli­can por igual a todas las niñas, niños y ado­les­cen­tes, sin dis­cri­mi­na­ción algu­na fun­da­da en moti­vos racia­les, de sexo, géne­ro, orien­ta­ción sexual, edad, idio­ma, reli­gión, creen­cias, opi­nión polí­ti­ca, cul­tu­ra, posi­ción eco­nó­mi­ca, ori­gen social o étni­co, capa­ci­da­des espe­cia­les, apa­rien­cia físi­ca o impe­di­men­to físi­co, de salud, el naci­mien­to o cual­quier otra con­di­ción del niño o de sus padres o de sus repre­sen­tan­tes legales”.

Este artícu­lo con­tie­ne una regla anti­dis­cri­mi­na­to­ria que bus­ca pro­te­ger a los niños, niñas y ado­les­cen­tes que pudie­ran ser víc­ti­mas de actos dis­cri­mi­na­to­rios por, entre otras cosas, su orien­ta­ción sexual o cual­quier otra con­di­ción. Es intere­san­te por­que tam­bién acla­ra que no sólo se debe apli­car la nor­ma­ti­va a todos los niños, niñas y ado­les­cen­tes, sino que ade­más dice expre­sa­men­te “cual­quier otra con­di­ción (…) de sus padres o de sus repre­sen­tan­tes lega­les” por lo tan­to la nor­ma anti­dis­cri­mi­na­ción sal­pi­ca tam­bién a otros acto­res LGBT que exce­den a los niños, niñas y ado­les­cen­tes fun­cio­nan­do como un para­guas de pro­tec­ción a éstos.

Asi­mis­mo, el su artícu­lo 11 de esta ley se titu­la “Dere­cho a la Iden­ti­dad”, y esta­ble­ce que:

Las niñas, niños y ado­les­cen­tes tie­nen dere­cho a un nom­bre, a una nacio­na­li­dad, a su len­gua de ori­gen, al cono­ci­mien­to de quie­nes son su padre y su madre, a la pre­ser­va­ción de sus rela­cio­nes fami­lia­res de con­for­mi­dad con la ley, a su cul­tu­ra, a su orien­ta­ción sexual y a pre­ser­var su iden­ti­dad e idiosincrasia”.

Este artícu­lo cons­ti­tu­ye una pie­za impor­tan­te de la nor­ma­ti­va, ya que garan­ti­za el cui­da­do de la iden­ti­dad de los niños y, si bien no hace men­ción expre­sa sobre la iden­ti­dad de géne­ro auto­per­ci­bi­da, con­si­de­ra­mos que esta está inclui­da cuan­do la nor­ma enun­cia “pre­ser­var su iden­ti­dad e idiosincrasia”.