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Caso G., J. C. y Otro (2005)

Caso G., J. C. y Otro (2005)
24 mayo 2017 Identidad & Diversidad

El caso de “G., J. C. y Otro c/ Obra Social de los Emplea­dos de Comer­cio y Acti­vi­da­des Civi­les” fue resuel­to por el Juz­ga­do en lo Con­ten­cio­so Admi­nis­tra­ti­vo y Tri­bu­ta­rio Nº 15 de la Ciu­dad Autó­no­ma de Bue­nos Aires, en el año 2005. Aquí, G., J. C., bene­fi­cia­rio titu­lar de la Obra Social de Emplea­dos de Comer­cio y Acti­vi­da­des Civi­les (O.S.E.C.A.C.), mani­fies­ta haber ini­cia­do los trá­mi­tes admi­nis­tra­ti­vos corres­pon­dien­tes, según lo indi­ca­do por dicha obra social, con el obje­to de adhe­rir a su plan médi­co, como bene­fi­cia­rio indi­rec­to, a su pare­ja homo­se­xual [1]. Sos­tie­ne que O.S.E.C.A.C. le infor­mó que, para lle­var ade­lan­te dicho trá­mi­te, debe­ría acre­di­tar las con­di­cio­nes pre­vis­tas en el artícu­lo 9º, inci­so b) de la Ley de Obras Socia­les (Ley 23.660), lo que fue debi­da­men­te cumplido.

Pos­te­rior­men­te, ANSeS emi­tió el com­pro­ban­te de empa­dro­na­mien­to, que con­fir­mó la adhe­sión de la pare­ja como fami­liar y/o adhe­ren­te del bene­fi­cia­rio titular.

Una vez que G., J. C. soli­ci­tó a la obra social la cre­den­cial y el res­to de la docu­men­ta­ción corres­pon­dien­te, O.S.E.C.A.C. negó que acep­ta­ra la incor­po­ra­ción de con­vi­vien­tes del mis­mo sexo. Ante ello, la pare­ja deci­dió recu­rrir a la Jus­ti­cia para soli­ci­tar que se incor­po­re a su pare­ja a la cober­tu­ra médica.

Según sur­ge de la con­tes­ta­ción de deman­da de O.S.E.C.A.C., la inclu­sión de una pare­ja homo­se­xual como bene­fi­cia­rio indi­rec­to con­sis­te en “(…) una situa­ción de hecho exclui­da por las leyes vigen­tes y el Códi­go Civil.”. Ade­más, agre­ga que:

(…) las per­so­nas que no tie­nen carác­ter de bene­fi­cia­rios por no estar com­pren­di­das en los arts. 8° y 9° de la ley 23.660, debe­rán inser­tar­se en efec­to­res públi­cos”, y que “(…) el Códi­go Civil no ha sido modi­fi­ca­do en la esen­cia res­pec­to a los capí­tu­los refe­ren­tes al Dere­cho de Fami­lia, en lo que hace a la rela­ción de pare­jas de mis­mo sexo. Por lo cual, entien­de que la orde­nan­za dic­ta­da por el gobierno de la Ciu­dad Autó­no­ma de Bue­nos Aires no pue­de opo­ner­se a una ley de fon­do, como es el Códi­go Civil y la ley de obras socia­les (…) seña­la que el actor no soli­ci­tó la incons­ti­tu­cio­na­li­dad de nin­gu­na nor­ma que ava­le su pretensión (…)”

Asi­mis­mo, cabe des­ta­car que por la Reso­lu­ción N° 426/04, dic­ta­da por el Super­in­ten­den­te de Ser­vi­cios de Salud, se inti­ma a O.S.E.C.A.C. a afi­liar en for­ma inme­dia­ta a R., S. C. bajo aper­ci­bi­mien­to de encua­drar su con­duc­ta en el artícu­lo 42 de la Ley del Sis­te­ma Nacio­nal del Segu­ro de Salud (Ley 23.661) y, con­se­cuen­te­men­te, apli­car las mul­tas que correspondieran.

Para deci­dir en el caso, la jue­za cita el artícu­lo 9º inci­so b) de la Ley 23.660, del que sur­ge que “Que­dan tam­bién inclui­dos en cali­dad de bene­fi­cia­rios: … b) las per­so­nas que con­vi­van con el afi­lia­do titu­lar y reci­ban del mis­mo osten­si­ble tra­to fami­liar…”. Sobre la base de una inter­pre­ta­ción diná­mi­ca y exten­si­va de la ley, tenien­do en cuen­ta que la reali­dad social es cam­bian­te, la magis­tra­da con­si­de­ra que la situa­ción de R., S. C. encua­dra en lo esta­ble­ci­do por el artícu­lo 9º antes cita­do, por haber sido pro­ba­da la con­vi­ven­cia y el osten­si­ble tra­to familiar.

Por últi­mo, la jue­za entien­de que, sien­do la deman­da­da una obra social, resul­ta de apli­ca­ción lo dis­pues­to por la Ley 23.661, que esta­ble­ce que las obras socia­les se con­si­de­ra­rán agen­tes del segu­ro de salud, cuyo obje­to es pro­cu­rar el pleno goce del dere­cho a la salud para todos los habi­tan­tes del país, sin dis­cri­mi­na­ción social, eco­nó­mi­ca, cul­tu­ral o geográfica.

Por lo tan­to, O.S.E.C.A.C. debe incor­po­rar a R., S. C. como bene­fi­cia­rio indi­rec­to de dicha obra social.

NOTA

[1] Fallo “G., J. C. y otro c. Obra Social de los Emplea­dos de Comer­cio y Acti­vi­da­des Civi­les”, Juz­ga­do Fede­ral de 1a Ins­tan­cia Nro. 2 de Rosa­rio (JFedRosario)(Nro2), de fecha 01/08/2005. Publi­ca­do en: LA LEY 1/10/2005, 5, con nota de Nés­tor E. Sola­ri; LA LEY 2005-F, 177, con nota de Nés­tor E. Sola­ri; LLLi­to­ral 2005 (noviem­bre), 1043, con nota de Nés­tor E. Sola­ri. Cita onli­ne: AR/JUR/3722/2005.

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